Crece: Ser Más Como JesúsMuestra

FRUTOS BUENOS Y MALOS

Una forma de medir cuán de cerca estamos siguiendo realmente a Jesús es mirar honestamente nuestras vidas. (También puedes pedirle a otra persona que te dé su opinión sobre esto: tu líder, un pastor, un mentor, un amigo).

Jesús dijo: "Un buen árbol no puede producir malos frutos, y un árbol malo no puede producir buenos frutos. Un árbol se identifica por su fruto". Está hablando de personas, no de árboles. Y "fruto" simboliza nuestros pensamientos, actitudes y acciones.

Los "buenos frutos" son cosas como el amor, el gozo, la paz, la paciencia, la honestidad, la amabilidad, la bondad, la justicia, la mansedumbre, la fidelidad y el dominio propio.

Los "frutos malos" son cosas como el egoísmo, el orgullo, la codicia, la ira, la envidia, el chisme, la falta de bondad y el odio.

A medida que seguimos a Jesús y nos acercamos a él, su Espíritu que vive en nosotros nos ayudará a producir más y más frutos buenos y cada vez menos frutos malos. Los cambios en pensamientos, actitudes y acciones, continuarán durante toda la vida de una persona porque Dios nunca termina de enseñarnos, moldearnos, animarnos y transformarnos en la persona que nos creó para ser: alguien que constantemente lo ama y ama a los demás..

PARA PENSAR

¿Qué "frutos buenos" son los menos naturales para ti? ¿Por qué?

¿Qué cosas agregarías a la lista de los buenos frutos?

¿Cómo te ayuda el Espíritu a producir buenos frutos?