Los ZelotesMuestra

Otra forma de estar agradecidos es mantener nuestra asombro, como si fuésemos niños. Es tan fácil familiarizarse con nuestra rutina y nuestro día a día. Durante esta pandemia hemos aprendido una nueva normalidad, pero incluso eso puede comenzar a convertirse en rutina y familiar de una manera que nos hace perder nuestra maravilla ante la belleza de los momentos cotidianos. Dios se está moviendo de diferentes maneras, incluso si no podemos verlo.  Nuestro Dios es un Dios maravilloso e inspirador, el Dios de lo milagroso. Es el Alfa y el Omega, el creador del Universo, y tenemos la oportunidad de estar en comunión con él a diario. Eso es verdaderamente maravilloso.   

Preguntas:  

1. ¿Dónde has perdido tu asombro y maravilla en tu relación con Jesús? Escribe uno o dos lugares donde esa maravilla se ha disipado e invita al Espíritu Santo a refrescar y revivir esa área.