Contienda familiar

Por Danny Saavedra

“Por eso, permita usted que yo me quede como esclavo suyo en lugar de mi hermano menor…” (Génesis 44:33 NVI)

¿Recuerdas a Israel de la historia de ayer? Él tuvo un hijo llamado José y sus hermanos estaban muy celosos de él. De hecho, decidieron enviarlo lejos a trabajar como esclavo de otra familia. Años después, José pasó de esclavo a segundo en autoridad después del faraón (alguien como un rey) en Egipto.  

La familia de José no tenía comida, por eso fueron por ayuda a Egipto. Cuando llegaron, no pudieron reconocer a su hermano José. José los envió de retorno y les dijo que trajeran a su hermano Benjamín. Su hermano Judá dijo que lo cuidaría durante su viaje. 

Cuando regresaron a Egipto, José decidió probar a sus hermanos para ver si habían dejado de ser malos y celosos. Puso una copa de plata en la bolsa de Benjamín para que parezca que él la robó. Cuando Benjamín fue acusado de robar, Judá dijo que tomaría su castigo en vez de Benjamín aunque no la había robado. Lo que Judá quería hacer por Benjamin es lo que Jesús hizo por nosotros cuando voluntariamente Él murió para salvarnos de nuestros pecados. 

Cuando José vió cuán bueno era Judá con Benjamín, les dijo que él era su hermano, ¡y todos celebraron juntos! Como José, nunca es muy tarde para que nosotros perdonemos a otros, especialmente a las personas de nuestra familia.