Cómo ser un buen padre cristianoMuestra

Un padre entrenado

La crianza divina puede parecer una tarea desalentadora. Sin embargo, la buena noticia para nosotros como cristianos es que no estamos solos en nuestro caminar con el Señor. Tenemos una familia más grande, la iglesia de Dios, que nos ayuda en todos los aspectos de nuestra vida espiritual. Esto incluye la crianza de los hijos. Necesitamos dedicarnos a la iglesia de Dios asistiendo a una congregación cristiana local. Cuando nuestra iglesia se reúne los domingos para el servicio corporativo, deberíamos estar allí. Si nuestra iglesia tiene un servicio a mitad de semana, deberíamos intentar asistir. Cuando lo hacemos, experimentamos la enseñanza de la Palabra de Dios juntos como una familia.

Muchas iglesias también tienen estudios bíblicos que se reúnen en varios momentos y discuten diferentes temas. Puede haber una clase para padres entre los temas que se enseñan en la iglesia local. La Biblia dice que cuando nos reunimos, podemos exhortarnos y alentarnos mutuamente. «El hierro aguza el hierro», es una expresión bíblica que significa que podemos ayudarnos unos a otros y aprender unos de otros. Como la crianza de los hijos no es una tarea fácil, debemos aprovechar cualquier capacitación y equipamiento que pueda ofrecer una iglesia local.

Todos somos estudiantes de la Palabra de Dios. Cuando nos enseñen en nuestra iglesia, podemos ir a casa y transmitir este conocimiento a nuestros hijos. En casa, podemos practicar vivir la Palabra de Dios que escuchamos en la iglesia. Escuchar la Palabra juntos como familia hace que el trabajo sea aún más fácil. Más tarde podemos discutirlo juntos y ayudar a responder cualquier pregunta que nuestros hijos puedan tener. En otras palabras, la iglesia entrena a los padres y los padres entrenan a los niños.

La iglesia nos brinda la oportunidad de servir y capacitarnos en la Palabra de Dios de una manera práctica. Podemos llegar temprano para iniciar el servicio dominical, o podemos asistir a un acercamiento a las personas sin hogar, que la iglesia organizó, para aprender compasión. Podemos involucrar a nuestros hijos en un grupo juvenil. Incluso pueden participar en el liderazgo a su propio nivel dirigiendo un Estudio Bíblico juvenil o cantando en un servicio de adoración juvenil. La iglesia de Dios es un lugar increíble que Dios nos proporcionó para que aprendamos la Palabra de Dios juntos. La iglesia nos ayuda a cumplir nuestra tarea de criar hijos piadosos.