Dirección Para el DíaMuestra

La satisfacción es el sentimiento que sientes cuando estás en el lugar correcto haciendo lo que te hace feliz. 

Hasta que encontré mi propósito, no estaba contento de verdad. Para mí, la satisfacción siempre estaba a un paso delante de mí. Una venta más. Un cheque más. No fue hasta que llegué a un cierto nivel de éxito, que me di cuenta que no estaba satisfecho. 

Toda mi vida, he escuchado que el dinero no trae la felicidad ni satisfacción, y no lo creí hasta que lo experimenté. 

No puedes comprar la felicidad, ni la satisfacción. Hay que encontrarlas. 

Hoy, mi satisfacción estriba en ayudar a todos los que me rodean. Entrenar a los demás a mejorarse en lo que hacen profesionalmente, guiar a aquellos dentro de mi organización, a cambio, me traen satisfacción. 

Si quieres ordenar tu día, y quieres que seas una persona satisfecha, entonces tienes que descubrir lo que te llena. Para algunos, esto viene fácilmente, para otros, requerirá que te evalúes profundamente. 

La ironía de mi propio sentido de satisfacción es que siempre ha estado ahí y no la noté. Creo que Dios pone tu potencial dentro de ti, y depende de ti averiguar dónde está. ¿Cual pasión o habilidad posees dentro de ti que no utilizas? ¿Qué estás destinado hacer? Esta siguiente pregunta te atormenta una vez en la vida, y para obtener la satisfacción requiere que la contestes:

¿Qué harías con tu vida si tuvieras todo el tiempo y el dinero del mundo? 

No hay mejor día que hoy para empezar a hacer lo que amas. No persigas el dinero con la esperanza de encontrar satisfacción en el camino, porque te decepcionarás. 

Persigue la satisfacción. Persigue la felicidad. 

¡Hoy es mi día de perseguir la satisfacción!

¿Qué te satisface?