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Como nunca antesMuestra

Como nunca antes

DÍA 3 DE 15

Oración III


“Una vez, Jesús estaba orando en cierto lugar. Cuando terminó, uno de sus discípulos se le acercó y le dijo:


—Señor, enséñanos a orar, así como Juan les enseñó a sus discípulos”.


Sencillamente, orar significa comunicarnos o hablar con Dios. Y como en cualquier relación, la interacción con Dios avanza a medida que pasamos más tiempo con Él.


La Palabra del Señor nos da respuestas a las preguntas más comunes acerca de la oración.


¿A quién oramos? El apóstol Pablo hizo referencia a orar a Dios en sus cartas a la iglesia en Corinto, lo podemos encontrar en 1 Co. 11:13 y 2 Co. 13:7.


Jesús enseñó a sus discípulos a orar a “nuestro Padre” como veíamos en el primer día (Mt. 6:6). Jesús les dijo a quienes lo arrestaron en el Getsemaní que Él podría orar a su Padre en ese mismo instante y sería rescatado (Mt. 26:53).


Después de su resurrección, el Señor le dijo a María Magdalena que no lo tocara porque aún no había ascendido al cielo. Él le pidió a ella que les dijera a los demás: “Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios” Jn. 20:17.


¿Cuándo debemos orar? En el Salmo 55:17, el rey David dijo: “…tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré”. 


Si vemos a Daniel también oraba a Dios tres veces al día (Dn. 6:10, 13). 


El punto es que no hay un momento específico para orar, pero si debemos orar habitualmente. Pablo llegó a decir en 1 Tesalonicenses 5:17: “orad sin cesar”. Él quería señalar que la oración debía ser una parte regular y consistente de nuestra vida diaria y no algo que hacemos únicamente en momentos difíciles.


¿Cómo debemos orar? Hay momentos, por supuesto, en que las oraciones en público son apropiadas, tales como los servicios en la Iglesia, en familia, con amigos, etc.


Jesús con frecuencia estaba solo cuando oraba (Mt. 14:23; Mr. 1:35; Lc. 4:42).


En el Sermón del Monte, Jesús nos instruye a que cuando oráramos lo hiciéramos en secreto: “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” (Mt. 6:6).


¿Por qué orar? Jesús dijo que deberíamos pedirle a nuestro Padre para que su Reino viniera y su voluntad fuera hecha, también dijo que debíamos orar por aquellos que nos persiguen y dicen toda clase de mal contra nosotros (Mt. 5:44).


Santiago escribió que debemos orar los unos por los otros (Santiago 5:16).  El apóstol Pablo nos enseña lo importante que es orar por todas las personas: “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad” (1 Timoteo 2:1-2).


La Biblia nos da muchísimos ejemplos de personas de oración, no importa la postura. Si es de pie, de rodillas, postrados en tierra y sentados, lo más importante es que tomemos un tiempo para para diariamente al Señor.


Salomón en 1 Reyes 8:22, oró de pie, pero también oró de rodillas ante el altar en 1 Reyes 8:54. Jesús, el profeta Daniel, Esteban el mártir, el apóstol Pedro y el apóstol Pablo también se arrodillaron para orar (Lc. 22:41; Dn. 6:10; Hch. 7:60; 9:40; 20:36; 21:5). 


Arrodillarse es una señal de sometimiento a Dios, en Romanos 14:11 leemos “…ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios”.


Abraham, Moisés, Aarón, David se postraron en oración, este último también oraba sentado (2 S. 7:18).


Pablo le escribió a Timoteo: “Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda” (1 Ti. 2:8). 


Vemos que hay muchas formas de acercarnos a Dios, sea cual sea la circunstancia y sin importar las maneras. Dios quiere que nos acerquemos a El, y nos ha dejado este medio que es la oración para hacerlo en todo tiempo. Lo que el Señor quiere es que nos acerquemos a Él con reverencia y humildad COMO NUNCA ANTES, veras que El esta esperándote.

Día 2Día 4

Acerca de este Plan

Como nunca antes

Es el tiempo en el que cada individuo debe buscar al Señor "como nunca antes" si quiere un despertar en su vida. Te invito a buscar a nuestro Dios "como nunca antes" lo hemos hecho.

Nos gustaría agradecer a Vida comunidad de fe por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://Instagram.com/mingachazo

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