Cordón De Tres DoblecesMuestra

Semillas de Vida

Hoy, identificaremos que nuestras elecciones y actitudes siempre tienen consecuencias. Mañana cosecharemos las semillas que plantamos hoy. En nuestro matrimonio es lo mismo, por lo que debemos observar y elegir cuidadosamente las semillas que estamos plantando en nuestra familia. Uno de los puntos que conduce a malas cosechas es cuando usamos mal la semilla del dinero. Por lo tanto, lo invito hoy a reflexionar sobre sus actitudes y seguir algunos consejos sobre cómo organizar sus semillas para que pueda garantizar cosechas ricas en el futuro.

Es Dios quien le da al hombre la buena semilla para sembrar, pero depende del hombre elegir dónde la sembrará. Hay tres tipos de semillas: 

• Semilla biológica: representa la vida sexual de hombres y mujeres.  Podemos arrojar esta buena semilla en el campo de la fornicación, el adulterio, la homosexualidad y la pornografía, o podemos arrojarla en el campo del matrimonio – Hebreos 13:4;


• Semilla financiera: representa dinero y riqueza. Podemos sembrar en los placeres del mundo, solo en bienes materiales y patrimonio, o podemos sembrar en lo que es eterno, ser fieles al diezmo y pedirle a Dios protección de nuestras finanzas – Génesis 26:12-13;


• Semilla de la palabra: representa todo lo que hablamos, que profesa nuestros labios. Podemos sembrar en el campo de las mentiras, o en el campo de la verdad – Proverbios 19:5.

¿Cómo sembramos en el campo de las mentiras o en el campo de la verdad?

• Mentira:
  
  
  
  • “Nuestros hijos son rebeldes.”
  
  
  • “No hago nada bien.”
  
  
  • “Nunca tuve y nunca tendré nada.”
  
  
  
  


• Verdad:
  
  
  
  • “Nuestros hijos son enseñados por   el Señor y tendrán una vida abundante.”
  
  
  • “Todo lo puedo en Cristo que me   fortalece.”
  
  
  • “El Señor llenará mis graneros y se   desbordarán. En todo lo que ponga mi mano, Él me bendecirá.”
  
  
  
  

El suelo es el corazón del hombre. Siempre estamos sembrando en vidas: en nosotros mismos, en nuestro cónyuge, en nuestros hijos y en los demás. Debemos aprender de Aquel que es el gran sembrador de la humanidad, y continuar sembrando semillas de vida – Mateo 13:18-23.

• La cosecha obedece a dos factores: tiempo y multiplicación;


• Es importante reconocer las buenas cosechas e identificar las semillas que las produjeron, para continuar produciendo nuevos cultivos. En cuanto a los cultivos indeseables, es necesario lamentarlo. El arrepentimiento funciona como herbicida;


• Nuestro matrimonio hoy es el resultado de la siembra y la cosecha que hemos hecho a lo largo de los años. Necesitamos analizar los cultivos que se han producido, decidir qué debemos hacer para preservar los buenos cultivos y eliminar los no deseados.

Tarea de Casa:

1. Enumere en las tablas a continuación lo que ya sembró en su vida y su matrimonio, y cuál fue la cosecha respectiva. Haga el ejercicio por separado y luego comparta la lista con su cónyuge:

a) ¿Qué fue la plantación?

b) ¿Qué estoy cosechando?

2.   Ahora, revisando la tabla anterior y deseando conservar solo las semillas buenas y eliminar las malas, enumere en la tabla cómo será su nueva siembra:

a) La nueva siembra.

b) Expectativa de cosecha.

3.   Juntos elijan la semilla de una planta comestible (cilantro, albahaca, perejil, etc.), la plantan en una maceta y comienzan a observar cuidadosamente el crecimiento. Aliméntese de la planta y cada vez que la saborear, piense si lo que está sembrando en la vida le está dando el mismo placer a su cónyuge y a las demás personas a su alrededor.