Cómo hice lo que hiceMuestra

Soy Rafael Pedace, fundador y CEO de Todomúsica.

Desarrollé la profesión de contador público durante 15 años, y por sugerencia de un cuñado, incursioné en la actividad comercial. Abrimos un pequeño local de instrumentos musicales, y luego de un par de años, mi socio decidió alejarse vendiéndome su parte. Atravesé una aguda crisis ya que amaba mi profesión, pero sabía que debía escoger un solo camino. La respuesta providencial la obtuve durante un almuerzo en el exterior con un directivo de una compañía proveedera. Relatándole mi situación, me respondió:

“Esto es muy simple. Los contadores escriben la historia que otros construyen, los hombres de negocios crean su propia historia. ¿Tú que quieres hacer?”

Aprendí que todo comienza pequeño. Si estás pensando en emprender algo nuevo, recuerda Job 8:7 que dice: “Y aunque tu principio haya sido pequeño, tu postrer estado será muy grande”. Una de las preguntas más frecuentes que recibo es: “¿Cuál es el monto mínimo para iniciar un negocio?” Puedes empezar con $500, $5.000 o $50.000.

Lo relevante es que tengas una buena idea, que hayas desarrollado un plan y que te propongas perseverar hasta alcanzar tus sueños.

Basándome en mi experiencia personal, podría resumir 5 principios que todo emprendedor debería tener en cuenta.

Primero, integridad. La Biblia enseña: “De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, y la buena fama más que la plata y el oro” (Proverbios 22:1).

Segundo, aplicar nuestro mayor esfuerzo. Lee Deuteronomio 31:23, Josué 1:6-7, y 2 Timoteo 2:1, donde claramente se enfatiza la palabra: “Esfuérzate”.

Tercero, excelencia. Apunta a un 10, y no un aprobado.

Cuarto, credibilidad. En un mundo plagado de deslealtades y engaños, proponte ser confiable. Lee y aplica el Salmo 15:1-5.

Quinto, favor y bendición de Dios. Ser íntegro, dar lo mejor, aplicar la excelencia no alcanzará para lograr el éxito pleno a menos que contemos con la bendición de Dios.

Te animo que comiences ahora y te propongas ocupar espacios de influencia contando con el favor y la bendición de Dios.