Confiando en Dios durante las pruebasMuestra

Construye tu vida en las promesas de Dios

Hay más de siete mil promesas en la Biblia. Están allí esperando a ser reclamadas. Son como los cheques en blanco donde Dios dice: “Si tú haces esto, yo voy a hacer aquello…” ¡Tienes que reclamarlas! He estado caminando con el Señor desde hace más de cuarenta años. En estos años, me he convertido en una persona/promesa. Construyo mi vida en las promesas de Dios. He aprendido que cuando construyes tu vida sobre las promesas de Dios puedes soportar enormes niveles de estrés, porque no estás buscando las circunstancias, sino que estás buscando en la Palabra de Dios.

Una de las grandes promesas de la Biblia que puedes hacer tuya, ahora mismo, es cuando Dios dice que no va a renunciar a ti: “Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.” (Filipenses 1:6 NVI) Dios no ha terminado contigo. Lo que empezó lo va a terminar. Tú y yo nos cansamos fácilmente, pero Dios nunca lo hace; es determinante, fiel, perseverante. 

Dios no te trajo hasta aquí solo para salir de donde estabas. La historia no ha terminado. El último capítulo no se ha escrito. Todavía está en el medio de la película. Una promesa más que puedes hacer tuya es la que Pedro, el Apóstol, mencionó en su primera carta sobre poner todas las preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios.

Uno de los versículos que he utilizado en mi vida cuando atravieso algunos cambios, y que es uno de mis favoritos, es Salmos 112:7, que nos habla del cuidado del Señor y quienes confían plenamente en Él. Tú puedes contar con esta verdad. Dios tendrá la última palabra. Y Él es bueno. Si has puesto tu vida en las manos de Cristo Jesús, Dios tiene la última palabra en tu vida.