MansedumbreMuestra

La mansedumbre de Job

La mansedumbre no es enemiga de la frustración. Podemos entender, mediante la historia de Job, que es válido ser humilde y estar frustrado al mismo tiempo.

En el segundo versículo de este día, vemos un momento de la vida de Job en el que expresó su frustración con Dios después de haberlo perdido todo. Vemos que Job perdió un poco su nivel de tranquilidad, ¡pero seguía habiendo fe en él!.

A lo largo de la historia de Job, encontramos que nunca culpó a Dios ni dijo nada en su contra debido a que había una aceptación en su interior de todo lo que estaba pasando: “Dios dio, Dios quitó”, dijo. 

Job no entendía el porqué de su situación, pero aceptaba que era la voluntad de Dios, por lo que rindió todo lo que era sin resistirse a nada, tanto, que al final podemos ver cómo recibe aún más de lo que le fue quitado.

Te animo a que en este día pienses cuáles son las áreas en las que Dios te ha pedido que te rindas ante su voluntad y lo que él quiere hacer en tu vida y compruebes que él nunca falla.

Oración

Gracias Dios porque tú estás conmigo en el monte y en el valle; gracias Jesús porque entiendes mi lamento y frustración, te quedas conmigo, y cuando peleo a tu lado, la victoria está asegurada. Te adoraré en el día bueno y en el día difícil, porque eres siempre bueno, y en cuanto a mí, el acercarme a ti es mi bien, gracias porque solo en ti encuentro la esperanza y refugio que necesita mi corazón, amén.