¿Cómo es Dios? Un plan de lectura de 21 díasMuestra

Dios es Nuestro Señor

Hoy muchos padres nombran a sus hijos basándose en lo que es popular o en lo que suena bien, sin mucha conexión con familiares o amigos. Pero en los tiempos de la Biblia, un nombre era importante. A menudo, mucho del carácter, la experiencia o apariencia era afectada por el nombre.

Dios tenía múltiples nombres los cuales expresaban aspectos importantes de Él hacia Su gente. La gente de Dios en el Antiguo Testamento entendía el poder, la importancia y el impacto de los nombres de Dios.

En Samuel 7:18 - 23, el Rey David llama a Dios “Adonai,” lo que significa maestro y Señor. David, un respetado y poderoso rey, reconoce que la grandeza de un hombre no es nada comparada con la grandeza de Dios. En llamarlo a Dios “Adonai,” David está reconociendo la soberanía de Dios. Sólo Dios tiene toda autoridad y todo poder. Él es capaz de hacer cualquier cosa y de estar siempre en lo correcto.

Dios nos mostró un camino para estar en sintonía con Él enviando a Su Hijo Jesús, para pagar por nuestros pecados. Cuando aceptamos a Jesús como nuestro salvador, también reconocemos a Dios como “Adonai", nuestro maestro y Señor (Mateo 10:32).

A medida que avanzamos en nuestra relación con Dios, nos establecemos como Su pueblo y como Israel, nos convertimos en Su pueblo para siempre (2 de Samuel7:24). Este reconocimiento cambió a David, y nos cambia a nosotros. David se vio a sí mismo como siervo cuyo trabajo era llevar la gloria de Dios. Al igual que David, cuando conocemos a Dios como “Adonai", el enfoque de nuestra vida cambia de servirnos a nosotros mismos a servir a Dios y a otros.

Reflexiona:

• ¿Qué dice sobre el poder de Dios el hecho de que un rey de la altura de David se hizo siervo de Dios?


• ¿Cómo puede el hecho de ver a Dios como “Adonai” cambiar tu entendimiento sobre Su carácter?


• ¿Te considerarías un siervo de Dios? ¿Por qué o por qué no?