La Palabra De Dios Que Da Vida: La FeMuestra

2 de mayo 

Introducción

Ayer, aprendimos que Jesús llegó a ser «Sumo Sacerdote para siempre, de la misma clase que Melquisedec» (Hebreos 6:20), que es repetido en la lectura para hoy (7:17), y citado de Salmos 110:4. Dios envió a Jesús para hacer un nuevo acuerdo con el pueblo de Dios, en el cual Dios hace una nueva promesa que va más allá de las promesas que Dios dio a Moisés y al pueblo de Israel. El antiguo acuerdo estaba basado en la Ley, pero el nuevo acuerdo está basado en el sacrificio de Cristo para quitar los pecados.

La Biblia para hoy: Hebreos 7:26a

Así pues, Jesús es precisamente el Sumo Sacerdote que necesitábamos. Él es santo, sin maldad y sin mancha.

Lectura para hoy 

Hebreos 7:15–28

Reflexiona

En los tiempos bíblicos, los sacerdotes hacían sacrificios como un acto de agradecimiento, y también para buscar el perdón de Dios por los pecados del pueblo. De acuerdo a los versículos 20–28, ¿cuál es la diferencia entre el sacrificio que Jesús ofreció y los ofrecidos por los sacerdotes y sumos sacerdotes de Israel? ¿Qué significa para ti el sacrificio de Jesús?

Ora

Santo Jesús, tú eres el Sumo Sacerdote que suple nuestras necesidades, y has sido hecho perfecto para siempre. Gracias por el sacrificio que has hecho para que yo pueda recibir el perdón de mis pecados y la vida eterna contigo. Tú salvas a quienes se acercan a Dios a través de ti, porque tú vives para siempre y le ruegas a Dios por nosotros. Amén.

Petición para hoy

Los sacerdotes parroquiales y pastores

Lectura para mañana

Hebreos 8:1–13: La alianza que Jesús concertó entre Dios y su pueblo es mejor que la primera alianza.