¿Qué hago con mi ansiedad?Muestra

 Día 2: Claves para desactivar la ansiedad

A través del ejemplo de los lirios, Dios nos enseña que si Él se encarga de ellos cómo no lo hará con usted que es su hijo, y nos anima a salir de ese momento de «ansiosa inquietud». A dejar ese estado de control continuo que tanto mal nos hace y aprender a confiar en Dios, porque Él nunca pierde el control y siempre está atento a nuestras necesidades. Dios trabaja a nuestro favor: Él se encarga de lo que nosotros no podemos dominar, cuidar, proteger. En el texto bíblico que hemos leído hay dos claves fundamentales para vencer la ansiosa inquietud. La primera clave para desactivar la ansiedad es: Bajar el nivel de alerta.

¿De qué se trata esto? Una persona con ansiedad tiene algo así como un radar, y a donde sea que vaya, lo lleva. Entonces, al llegar a un lugar, empieza a inspeccionarlo, considera todos los peligros que hay en ese espacio y toma una actitud de alerta, cuando en realidad no hay ningún riesgo.

La segunda clave para desactivar la ansiedad es: Enfrentar tus miedos. 

«Más adelante lo voy a hacer…» «En algún momento…» «Ahora no puedo…» ¿Cuántas veces has dicho alguna de estas frases? Hay personas que son especialistas en presentar excusas. Permíteme decirte algo y espero ser clara: «Por favor, ¡vive tu vida ya!». Mientras sigues posponiendo todo, los días van pasando y llegará el momento en que te darás cuenta de que pasaron los años, los meses, las horas, y mientras tanto tú, viviste sin poder disfrutar. El tiempo de vivir es hoy. Comienza a incomodar a tus miedos, porque si los sigues arropando se van a sentir tan cómodos que no se van a querer ir nunca más. Es tiempo de soltarlos, de dejarlos ir. Es hora de retomar el plan original que Dios puso en tu vida.