Madres inquebrantablesMuestra

Amor eterno

Durante todo el día de ayer, mi dulce esposo me preguntaba: "¿Estás bien? Pareces decaída por algo". Hombre dulce. Él me conoce. No le había divulgado nada, pero no importaba. Él conoce mi rostro, mis expresiones, mis suspiros, mi lenguaje corporal. Puede que no sea capaz de leer mi mente, pero puede predecir lo que estoy pensando en cualquier situación. Lo que es más importante, le importa, y no me dejará pasar desapercibida.



Después de que los niños estaban dormidos, nos sentamos para nuestra relajación nocturna (nuestro programa de televisión favorito y algunos acurrucamientos). Él no podía dejarlo pasar. Él vio que algo me tenía agarrada y él me quería libre. Me hizo las preguntas correctas para ayudarme a descargar mi pesado corazón agobiado. Todo lo que había estado sujetando fuertemente dentro de mi mente salió vertiendo, y su respuesta fue perfecta. "Ven aquí", dijo mientras hacía un gesto, y me acercaba a él. Él me sostuvo allí; mi cabeza sobre su pecho, sus brazos envolviéndome. Luego, después de unos minutos dijo: "eres importante". (Señal, llanto feo.)



A veces la vida se siente como esas preciosas obras maestras de los pequeños que se cuelgan (o una vez se colgaron) en tu refrigerador; una miríada de coloridos garabatos. Son bonitos, pero es difícil adivinar lo que se supone que sean. Es salvaje, tenaz y un poco abrumador. Incluso las mejores y más fructíferas estaciones te pueden tomar por sorpresa. ¡Es difícil saber cómo administrar toda esa fruta! En las estaciones en espera, las estaciones secas, las estaciones oscuras, cuando has olvidado quién eres y de quién eres, Jesús quiere decirte, "Eres importante".



Es muy reconfortante y tan esperanzador saber que no importa la temporada, una cosa siempre permanecerá verdadera. Una cosa nunca cambiará. Jesús es la Roca de Confianza en la que te puedes apoyar.



Proverbios 3:5 nos dice: "Confía en el SEÑOR de todo corazón, y no en tu propia inteligencia". Apoya TODO tu peso sobre Él.



Puedes contar con Él y Su sabiduría para iluminar tu camino. No importa tus circunstancias, ya sean agradables o dolorosas, Él es tu propósito. Él te mostrará en quién te estás convirtiendo. Cuando todo lo que ves son garabatos en una página, Él ve la obra maestra terminada. No te apoyes en tu propia comprensión finita. Confía en Su sabiduría infinita. Apóyate en Su amor eterno.