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Pureza auténticaMuestra

Pureza auténtica

DÍA 2 DE 3

No seas un fariseo


En Mateo 23, Jesús da un largo discurso sobre los fariseos. De hecho, muchos estudiosos de la Biblia se refieren a esto como «los problemas de ser un fariseo». Jesús declara ira y tristeza por aquellos que actúan, pero no practican lo que predican. Hacer esto es hipocresía y es lo opuesto a ser un cristiano auténtico.


Jesús dijo que los fariseos evitaban que ellos y otros entraran al reino de los cielos. Intentaron agresivamente hacer que la gente creyera como ellos, pero cuando lo hicieron, los convirtieron en el doble de hijos del infierno. Los fariseos eran guías ciegos, los ciegos guiaban a los ciegos. Tenían obediencia selectiva y eran maestros de evasión y excusas cuando querían pecar.


Los fariseos enfatizaban a los menores sobre los mayores. Jesús dijo que sacaron un mosquito, pero se tragaron un camello. Prestaron tanta atención a las cosas diminutas, pero olvidaron las grandes cosas de Dios, como amar a los demás y hacer lo correcto. Les importaba más dar su diezmo a Dios que amar a las personas. Sí, debemos diezmar, pero no olvidemos centrarnos en las cosas más grandes que Dios nos ha pedido.


Los fariseos se centraron en lo externo. Limpiaron el exterior de la taza, pero por dentro estaba llena de basura. Parecían espirituales, pero a puerta cerrada no habían tratado con sus pecados. Se habían centrado en hacer que el exterior se viera limpio, pero internamente estaban sucios. Jesús dijo que eran como tumbas blanqueadas, bonitas por fuera pero, por dentro, simplemente llenas de muerte. Jesús fue duro con los fariseos porque eran personas con conocimiento de la ley, pero sin acciones de amor. Tenían amnesia selectiva y habían aprendido a fingir la santidad, pero solo se engañaban a sí mismos.


La Palabra de Dios dice que todo lo que entra en la boca entra al estómago y luego sale del cuerpo, pero las palabras que salen de la boca de una persona provienen del corazón. Estamos tan obsesionados con las cosas externas que olvidamos que lo que hay dentro es la razón de cómo aparecen las cosas. Por lo tanto, si limpias el interior, lo exterior se limpiará. Jesús puede transformar toda nuestra fealdad y suciedad. Lo necesitamos, Él es nuestra lavadora.


No seas fariseo. Si hay áreas en tu vida en las que te encuentras siendo poco auténtico o incluso hipócrita, llévalas a Jesús. Él puede limpiar esas áreas feas, pero necesitas ser real y honesto con Él.

Día 1Día 3

Acerca de este Plan

Pureza auténtica

Esta generación anhela autenticidad. La perfecta voluntad de Dios para ti es conformarte a la imagen de Jesucristo. Jesús nos dice que no seamos hipócritas como los fariseos, sino que vivamos una vida que respalde lo que...

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Nos gustaría agradecer a Oral Roberts University (ORU) por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.oru.edu/

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