[Serie Una sola carne] El valor de la intimidad en una sola carneMuestra

¿Cómo superar los problemas en la pareja?

Podríamos dejar algunos consejos que podrían convertirse en fórmulas de solución, pero la realidad es que no existe una sola solución que abarque todos los problemas. Pero si entiendes que cuando tu identidad de hijo de Dios es correcta, entonces vas a edificar en tu matrimonio; no vas a buscar lo tuyo propio, sino el bienestar de los dos en una sola carne.

El mutuo servicio siempre nos dimensionará de manera correcta. El consejo que da Pablo a los de Éfeso se aplica al matrimonio: siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor. Esforzaos por mantener la unidad de Espíritu mediante el vínculo de la paz (Efesios 4:2-3). Los matrimonios necesitan, de manera digna, del llamamiento recibido de parte de Dios; necesitan esfuerzo personal, intencionalidad. Si pensamos que simplemente sucederá, nos equivocamos. 

Terminamos esta serie de devocionales «Una sola carne», confiando plenamente en que el conocimiento de Cristo llevará a cada hijo de Dios a manifestar en su vida este principio de mantenerse siempre humildes, amables, pacientes, tolerantes unos a otros. Te invitamos a buscar, en el diccionario, estas palabras, entender su significado y, en actitud de oración, comenzar a vivirlas. Porque Cristo, Quien te habita, produce todo eso en ti. Ahora, es necesario que se vea en tu vida de manera real.

Que el esfuerzo que espera el apóstol Pablo sea real en ti: un esfuerzo por mantener la unidad con tu cónyuge; que, el acuerdo y la comunicación, los lleven, cada día, a estar más unidos en la expresión de ser una sola carne; que el vínculo de la paz sea el modo de vida cada día y que el amor sea el piso donde construyen su hogar.

Oramos para que cada día se ilumine el entendimiento en el concepto correcto según el diseño de Dios para el matrimonio. Que, cada día, Dios sea glorificado con los acuerdos en pareja, con el perdón que se ejerce mutuamente y con la intencionalidad de expresar la unicidad en la unidad. 

Oramos para que los matrimonios de tus hijos se fortalezcan en Cristo, expresen a Cristo y se edifiquen en Cristo. 

Te alabamos Padre por el diseño del matrimonio. Te damos gracias por el diseño de una sola carne. Te glorificamos por el diseño del hogar. Cada día, Señor, recibe todo el honor y toda la gloria.