No temeré. Él está conmigo.Muestra

 No todas las sombras son iguales

¡Qué  comparación más extrema, ¿no?! Es muy notorio si lo leemos en la versión NVI. Parece simple, pero la diferencia es tan grande que no hace falta aclarar más. Solo esas palabras son suficientes para mostrar la tremenda diferencia.

Una produce satisfacción, la otra, vida. Vaya diferencia, ¿no?

El versículo 14 dice: “Cuando te vengan buenos tiempos, disfrútalos; pero cuando te lleguen los malos, piensa que unos y otros son de Dios, y que el hombre nunca sabe con qué habrá de encontrarse después”. ¿Se parece a  estos tiempos?

¿Estás en un buen o un mal momento? Porque ambos nos llegan a todos. Es inevitable. Pretender evitar los malos momentos es como querer atrapar el viento con las manos. No se puede. Son parte de la vida. Tienen un propósito, e ir en contra de ellos es una pérdida de tiempo y de oportunidades. 

“Dura cosa te es dar coces contra el aguijón”: esa fue la respuesta que le dio  Dios a Saulo cuando se esforzaba en ir en contra de Él, de sus planes, de su soberanía. 

¿Será que estamos tratando de ir en contra de algo que Dios puso para trabajar en nosotros? Una pandemia es un shock para todo el planeta, ¿logrará llamarnos suficientemente la atención?

Es un buen momento para relajarnos frente a Él. Es el Señor. Tiene todo bajo control. Y como dice el versículo 13: ¿quién puede enderezar lo que El torció?

Menos fuerza, más rodilla. Él sigue siendo Soberano y nada se sale de su control.