¡Termina Bien La Carrera!Muestra

CONOCE LA META FINAL

Nuestra vida es como una carrera. No una de 100 metros, sino más bien una maratón. No es una carrera contra tu vecino, ni compañeros de trabajo ni nadie más, sino más bien contra ti mismo. No es en vano que Pablo usó esta figura del atletismo para ilustrarnos una verdad espiritual importante: debemos correr la carrera que Dios ha preparado para nuestras vidas de manera que la ganemos. 

El apóstol Pablo afirmó: “¿No se dan cuenta de que en una carrera todos corren, pero solo una persona se lleva el premio? ¡Así que corran para ganar!” 1 Corintios 9:24. La gran pregunta es: ¿cómo corres para ganar? 

En primer lugar, es necesario saber cuál es la meta final. Más específicamente, debes saber cuál es el propósito específico que Dios tiene para ti. No puedes cruzar la meta final si primero no sabes cuál es. Y, contrario a la cultura popular de buscar dentro de ti mismo para encontrar tu verdadero Norte, debes en realidad, buscar la dirección de Dios para tu vida.

Esa dirección, Dios la ha plasmado en la Biblia para ti. Allí encuentras lo que Dios quiere que hagas en tu familia, en tu oficina, en la iglesia, como soltero o como casado. Allí descubres lo que Dios quiere de ti en cuanto al manejo de las finanzas, tus pensamientos, tu identidad, tu relación con los demás y muchas otras cosas prácticas más. 

Nadie puede decirte cuál es la meta final en tu vida. 

Solamente Dios quien te creó a propósito y con un propósito. 

El éxito en tu vida no depende de cuánto dinero hayas acumulado o qué tan popular seas, depende de cruzar la meta y terminar bien la carrera. Es decir, de hacer la voluntad de Dios. 

Aplicación:

• Si todavía no tienes claro cuál es el propósito de Dios en tu vida, pídele a tu Creador amoroso que te lo lo muestre con el paso de los días. 


• Si ya lo conoces, pero has estado desconectado del mismo, pídele que use este Plan para ayudarte a terminar la carrera bien.