AcércateMuestra

Cuando Pedro y los apóstoles enseñaban acerca de Jesús después de Su muerte, se vieron en problemas con las autoridades. Los líderes locales no querían que enseñaran acerca de Jesús. Sin embargo, era más importante obedecer a Dios que al hombre. La gente estaba alborotada cuando un sabio fariseo llamado Gamaliel expresó: "... ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; mas si es de Dios, no la podréis destruir ... "

¿Alguna vez has pensado en la diferencia entre un mensaje humano y el mensaje de Dios? Las noticias humanas tienen el poder de informar, y quizás de evocar emociones. El mensaje de Dios posee el poder de transformar. Tiene la capacidad de cambiar el curso completo de nuestras vidas.

¡Señor, gracias porque Tu mensaje es poderoso y tiene la capacidad de transformar vidas! Gracias porque aceptar el evangelio no es solamente decisión de un momento, sino que continúa cambiándonos de adentro hacia afuera. Amén.