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Lectura – Salmos 96:10-13, Salmos 19:1-3

DEVOCIONAL – Salmos 96:10-13

No sé a ti, pero a mí, la mención del juicio tres veces aquí me asusta. Tal vez es porque estamos muy familiarizadas con nuestro propio pecado. Sabemos que simplemente no estamos a la altura del estándar de Dios.

Sin embargo, aquí vemos la creación en expectante anticipación por Su venida. ¿Por qué la creación es tan jubilosamente expectante? ¿Deberíamos tener miedo o gozo en espera de Su venida? La resolución radica en esta verdad, "soportó el castigo que nos hizo bien" (Isaías 53:5). No hay más miedo para los que están en Cristo. Todo el juicio y la ira de Dios se derramó sobre Su amado hijo. Jesús pagó el precio por todos nuestros pecados. Podemos entrar de todo corazón y con entusiasmo en la expectación que se representa en este Salmo.

Jesús vino una vez y ofreció el pago completo por el pecado. Él vendrá otra vez a juzgar al mundo. Nosotras, que estamos en Cristo, podemos gozarnos en gran manera porque ya no hay más deuda por el pecado; ¡solo una gloriosa reunión con nuestro creador, redentor, y amante de nuestras almas!

Dios, gracias porque Tu ira fue satisfecha total y completamente en la cruz a través del sacrificio de Tu hijo, Jesús. ¡Estamos esperando con gozo y expectación Su regreso y nuestra reunión contigo! Amén.