Mujeres Que No pasan de ModaMuestra

DÍA 8

MARÍA (madre de Jesús).

Muchos años antes ya se hablaba de ella por medio de los profetas. Era una joven humilde que estaba comprometida para casarse con un joven llamado José. Y a quien no le importó “el qué dirán”, reconociendo y aceptando el enorme privilegio que Dios le otorgaba al ser el instrumento para traer al mundo a Jesucristo hecho hombre. No tuvo temor de lo que vendría y puso a disposición su vida para que Dios cumpliera Sus maravillosos planes de salvación para la humanidad.

Atender a la voz de Dios en medio de tanto ruido y distracciones de este mundo, más aún en la actualidad, no es fácil si no estás apegado a Él. Necesitamos amor y consagración diaria hacia Dios. No hablo de religiosidad, no me refiero a vestimentas de apariencia… Sino a un amor genuino, a una relación fuerte con el Señor donde permites que Su Espíritu Santo te guíe en tus decisiones y acciones, con el fin de hacer equipo con Él y llevar a cabo planes con trascendencia eterna; propósitos que van más allá de lo visible o de lo palpable, que superan infinitamente lo superficial.

Aunque te sientas pequeña, el Señor ha puesto Sus ojos en ti porque sabe que en Él eres capaz de realizar lo que te ha encomendado. Él tiene ejércitos celestiales a millares que ejecutan sus órdenes, pero a ti te ha tenido por digna de extender Su reino en esta tierra. No tengas temor, mujer preciosa, avanza! Porque en este mundo podrás tener o no grandeza, pero más bien encárgate de encontrar grandeza cuando te presentes delante de Dios un día.