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El problema desde el inicio

La historia de Abraham nos llevará a un momento extraordinario en la historia de la relación entre Dios y el hombre. Abraham será el primer humano en lograr algo que parece sencillo, pero que demanda todo de uno.

En Génesis 3 vemos el conocidísimo problema del inicio, el hombre tratando de determinar lo que es bueno y malo a su propio entender. Pero más allá de ese acto de rebeldía hubo un hecho que Dios no pudo pasar por alto, Adán escuchó la voz de su esposa antes que la voz de Dios. No en el sentido sensorial de oír, sino en el sentido de escuchar y hacer caso, obediencia.

Adán eligió hacer caso a su esposa antes que hacer caso a Dios. No sería la única vez que esto conllevaría consecuencias terribles. Abraham hizo caso a su esposa Sara y tomó a Agar por mujer, engendrando así a Ismael, pero al mismo tiempo desoyendo la promesa de Dios sobre su descendencia.

El ser humano tiende a creer que puede actuar con sabiduría sin prestar atención a Dios, nada más falso, nada más peligroso.

Sin embargo, la decisión de Abraham cambiará su vida y la historia de la raza humana, porque hubo un momento en el que fue capaz de poner la voz de Dios antes que cualquier otra voz y, al hacerle caso, trajo bendición a todos los que por la fe somos sus hijos. Si Abraham pudo, tú y yo podemos.

• ¿Alguna vez has elegido hacer caso a alguien más en lugar de hacer caso a Dios?


• ¿Qué consecuencias llevó esa decisión?


• ¿Por qué crees que Dios le da tanta importancia a que le hagamos caso?