El Amor tiene NombreMuestra

Padre Eterno 

Isaías 9:6

¿Qué valor le das al concepto de familia? ¿Qué representa para ti tu familia? En nuestra actual sociedad se está perdiendo la responsabilidad familiar, las adolescentes quedan en embarazo sin una paternidad responsable, las matrimonios se divorcian y los hijos muchas veces quedan sin quien responda por ellos, ya que los padres muchas veces comienzan nuevas relaciones olvidándose de sus hijos.

Hay un evidente deterioro y pérdida del valor que Dios ha diseñado para la familia. Sin embargo, sabemos que Dios es nuestro Padre Eterno y solo en Él podemos encontrar esperanza para la crisis que enfrenta la familia.

¿Cómo puede ser el niño de Belén un Padre Eterno? Este pequeño, nacido en un pesebre, contenía en su ser la esencia del Padre, su bondad, su perdón y su amor incondicional. Cuando hablamos del Padre Eterno, como diría Charles Spurgeon, hablamos de “la relación de Dios con el hombre y no de la relación del hombre con Dios”, pues Él está a la puerta esperando con brazos abiertos el regreso de cada uno de sus hijos.

Es por eso que el niño de Belén vino a este mundo como muestra del amor incondicional del Padre para darnos salvación y llenar de esperanza nuestros corazones, pues Él descendió de los cielos para vivir entre nosotros, “...para que el mundo sea salvo por Él”. Juan 3:17b

Sin importar nuestros errores Él conserva su amor incondicional, esperando que tomemos la decisión de acercarnos a Su presencia y empezar a disfrutar de sus bondades de manera eterna, pues así como Él es eterno, todo lo que podamos encontrar en Él es eterno.

Dios es un padre incomparable y supremamente responsable, parte de su naturaleza es amar y cuidar responsablemente a sus hijos. Aprendamos a ser como el padre y rescatemos el valor familiar. 

Recuerda

1. Jesús vino como muestra de su amor incondicional por nosotros. Juan 3:16-17


2. Jesús nos ama a pesar de nuestros errores. Romanos 5:8

Hoy nuestro Padre eterno nos muestra su amor en Salmos 103:13 “El Señor es, con los que lo honran, tan tierno como un padre con sus hijos”.