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Las 3 Claves para la Maestría

En los últimos días, he hecho el caso depor qué los Cristianos deben centrarse en la búsqueda de la maestría de una cosa a la vez vocacionalmente y lo que debemos buscar en nuestra "una cosa". Hoy, vislumbraremos cómo puedes alcanzar la maestría de tu obra para la gloria de Dios y el bien de otros.

En la extensa investigación de mi equipo para Maestro de Uno, tres claves para dominar cualquier vocación surgieron una y otra vez.

Clave #1: Aprendizajes 

En Santiago 4:6, se nos dice que "Dios se opone a los soberbios, pero favorece a los humildes." La fidelidad del Señor a esta promesa brillo vívidamente en nuestra investigación. Más que cualquier otra cualidad, la humildad marcó las historias de cada maestro seguidor de Cristo que entrevisté. 

Una vez que hayamos encontrado el trabajo en el que vamos a meter nuestros dientes, es de suma importancia que nos humillemos y busquemos la tutoría de otros que ya son maestros en nuestro campo elegido.

Clave #2: Práctica con Propósito

Es bien sabido que los artistas maestros en cualquier campo pasan miles de horas practicando sus obras. Pero aquí está lo que es menos conocido: es solo a lo que los investigadores se refieren como "práctica conpropósito" durante largos periodos de tiempo que conduce a la maestría. 

La práctica con propósito se caracteriza por cuatro cosas: objetivos específicos, enfoque intenso, molestias frecuentes y, quizás lo más importante, retroalimentación rápida. 

Como dice Proverbios 12:15, "El camino del necio es recto en su opinión, pero el sabio escucha el consejo." Para el Cristiano, el propósito de la maestría no es nuestra propia fama y fortuna. Buscamos la maestría principalmente para la gloria de Dios y el bien de los demás. Y es simplemente imposible saber si estamos amando y sirviendo bien a otros a través de nuestro trabajo si no estamos buscando regularmente su consejo y retroalimentación.

Clave #3: Disciplina a Través del Tiempo

Para llegar a ser verdaderamente maestros en cualquier vocación, deben tener la disciplina de pasar miles de horas con propósito practicando esa obra. Es por eso que es tan importante tomarse el tiempo adecuado para explorar muchas oportunidades diferentes de carrera antes de elegir comprometerse con cualquiera. Porque no basta con elegir. Con el fin de hacer nuestra obra más magistral para la gloria de Dios y el bien de los demás, debemos encontrar una cosa vocacional en la que vale la pena permanecer comprometidos durante un periodo significativo de tiempo. Como la Escritura nos recuerda una y otra vez, nada más que "manos diligentes gobernarán" (Proverbios 12:24).