Mamá necesita una segunda oportunidadMuestra

Reiniciar

Recuerdo muy bien un día que llegamos a casa de una excursión que resultó un poco más salvaje de lo habitual. Por alguna razón que nunca entendí, los niños estaban más enérgicos que su estado normal de energía, lo cual es decir mucho. Y aunque quieres que tus hijos se lleven bien, tampoco quieres que conspiren contra ti y se exalten unos a otros. Eso fue exactamente lo que ocurrió ese día. Uno empezaba a causar problemas y, justo cuando me giraba para ocuparme de él, otro salía corriendo detrás de mí y creaba un nuevo lío. Me sentí como si estuviera intentando reunir a una jaula de monos... ¡sin jaula!

Entonces, se me ocurrió una idea. Si iban a actuar como animales salvajes, entonces me aprovecharía de eso. "¡Para!" Dije con firmeza. "¡Todos quietos!" Me congelé en una posición contorsionada. No sabían bien qué hacer, pero los mayores se quedaron completamente quietos y los pequeños se callaron. "Bien, esto es lo que vamos a hacer", dije. "Esto es un zoológico. Y ustedes son los monos. parados. Listos. Ya". Empecé a gritar por la cocina como un babuino con cafeína. Hice mis mejores sonidos de mono y paseo de simio, rascándome bajo los brazos, balanceándome de un lado a otro mientras arrastraba los pies.

Los niños estaban sorprendidos. Tanto que se congelaron allí mismo. A continuación, llamé a otro animal:"¡Ahora somos leones!" y me puse en modo león. Empezaron a participar en el juego. Dije sus nombres de uno en uno, seguidos de un animal: "¡Tú eres una serpiente!" y "¡Tú eres un pato!". (No me preocupó que estos animales nunca estuvieran juntos en un lugar de verdad). Pasamos los siguientes cinco minutos jugando al "zoológico", y terminé con ellos siendo tiburones que se daban de comer en la mesa (¡Peces de colores, por supuesto! ¿Qué otra cosa comerían los tiburones?).

Había hecho oficialmente mi propio reinicio. Apreté el botón y cambié lo que estaba sucediendo. No grité ni me frustré ni deseé que mi vida fuera diferente. Simplemente desvié su energía y nos dio a todos un nuevo comienzo. Además, ¡también fue divertido!