Solo UNO es más grandeMuestra

El no es grande, es el más grande.  

Hay una canción muuuy vieja basada en este pasaje, ¿quién la recuerda?

El es digno de una alabanza suprema, superior a cualquier otra alabanza. Más grande, más profunda, más sincera, más libre. 

El creó todo, aún las cosas con las que se hacen los ídolos. Solo hay uno superior a todos, y ese es mi Dios.

Podrán las circunstancias tratar de mostrarse grandes y arrolladoras, podrán mis enemigos plantarse como gigantes a reclamar mis cosas, podrá la enfermedad y aun la muerte venir en contra como si fuera suya la victoria, pero todos ellos saben quién es mi Dios. Ellos saben que dependen de SU autorización para tocarme y que están sujetos a Su autoridad. Ellos saben que fueron vencidos una vez y para siempre. Ellos saben que Su sacrificio significó vida para mí, y esa vida es eterna.

¿Lo sé yo? Porque eso hace toda la diferencia. Ellos ya lo saben. Es mi jugada recordarlo, y por eso, recordárselo, y entonces vivir apoyado en eso. En medio de esa verdad, libre por esa realidad.

Acepto la invitación del pasaje para alinear correctamente las cosas que se desacomodaron en el viaje. Si El me está esperando no voy a dejarlo esperando.

El es mi Dios, el más grande y poderoso, y me espera con dos tazas de café, una para cada uno, dispuesto a escuchar, pasar tiempo conmigo y charlar de lo que sabe que necesito. Mientras a mi alrededor mis enemigos busquen mi mal, me verán entrar ante el Rey, verán mi sonrisa y la Suya. Nada puede evitar ese encuentro. No dejemos que ese café se enfríe.