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El humilde contra el altivo

Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre, y antes de la honra es el abatimiento.

Dios exalta al humilde. Dios humilla al altivo. Él bendice al humilde. Él se opone al altivo. 

¿Quiénes son altivos? ¿Cómo lucen?

Ellos son autosuficientes. Se preocupan solo de sí mismos. Ellos son justos en su propia opinión. Rehúsan someterse a Dios. Ellos no tienen un corazón quebrantado ni contrito. Dirigen la atención sobre sí mismos. Ellos no sirven a otros. Incesantemente hablan sobre ellos mismos. Ellos burlan la Palabra de Dios. Son sumamente críticos de otros. No son gente agradecida. No necesitan a nadie. 

¿Quiénes son los humildes? ¿Cómo lucen?

Ellos son adoradores. Están preocupados por Jesús. No se enfocan en ellos mismos. Se olvidan del bien que hicieron. Ellos dependen del Señor. Se rinden al Señor. Ellos obedecen al Señor. No miran sobre el hombro a los demás. No son sabios en su propia opinión. No dirigen la atención sobre sí mismos. Son gente agradecida. No les importa quien se lleva el crédito. Ellos saben que necesitan a Dios. 

El primer grupo: Dios los humilla. Él puede hacerlo.

El segundo grupo: Dios los salva, los bendice y los honra.