Mundos SeparadosMuestra

Toma una respiración profunda. 

Otra vez. 

Hay algo acerca de respirar y exhalar conscientemente que puede calmarte, ¿verdad? Y aunque no entiendas exactamente cómo entra y sale el aire de tus pulmones para mantenerte vivo, puedes sentir el poder de la respiración y comprender su importancia. 

Cuando Dios creó al hombre, Él pudo haberlo hecho de la misma manera que creó todo lo demás. Sin embargo, curiosamente, Dios eligió darle su propio aliento, el aliento de la vida, en la humanidad, ¡algo que no hizo con nada más en la creación! 

Eso puede sonar un poco extraño, pero el punto es que Dios te creó deliberadamente como alguien único de todas las demás cosas de la creación, ¡y eso es bastante asombroso! 

Hoy, tómate un momento para hacer una pausa y simplemente respira durante un minuto entero. Al hacerlo, agradece a Dios por haberte creado único, no solo único de todo lo demás en la creación, sino también de todas las DEMÁS personas.