El camino a seguirMuestra

Vivimos quejándonos de que Dios no se preocupa por nosotros, por eso la maldad crece a nuestro alrededor, tenemos que luchar para tener control de todo y perdemos las fuerzas en medio de todas esas luchas.

Este pasaje nos recuerda en quien hemos creído: nuestro Dios no se cansa, su inteligencia no tiene límite, ha creado todo lo que existe, gobierna la tierra. Ese es el Dios en quien has creído, por qué tenemos miedo, porque tratamos de gobernar y dirigir nosotros.

Un secreto más de los que nos da Isaías, cualquiera puede fallar, los fuertes se cansan, pero solo los que confían en Dios podrán subsistir, se rejuvenecerán en medio de las pruebas, tendrán fuerzas siempre para seguir adelante.

¡Viven confiando en Dios!, en aquel que se hizo como uno de nosotros y vino a vivir como nosotros, por eso nos entiende.