Cosas que Jesús nunca dijoMuestra

Has llegado.

¿Recuerdas el momento en que diste tu vida para seguir a Jesús? ¿Levantaste la mano en una iglesia, pasaste un momento a solas o tal vez un amigo o familiar te guió en una oración? El niño de ocho años sobre el que leíste en el día dos estaba en la iglesia con su padre escuchando un mensaje navideño. ¿Dónde estabas?

Dondequiera que estuvieras, probablemente no te quedarías allí, al menos, no para siempre. El niño aún no está en la iglesia en Navidad.

No solo instalamos un campamento en el lugar donde decidimos seguir a Jesús, porque seguir a Jesús es más una caminata que un campamento. No decides dar tu vida a Jesús y luego levantar los pies, porque necesitas que tus pies caminen hacia los lugares donde Jesús lo haría. No levantas la mano para seguirlo y luego cruzas las manos para relajarte, porque necesitas hacer las cosas que Él haría en tu iglesia, tu ciudad, tus amistades y tu familia.

¿Estás siguiendolo?

Jesús nunca miró a sus seguidores y dijo: "Has llegado". Dijo cosas como: "Sal de la barca; Recoge tu lecho y camina; Ve y haz discípulos; Ámense unos a otros; Hambre y sed de justicia; Servir; Ven a mi; Aprende de mí; "y, por supuesto," Sígueme ".

Pero no seguimos a Jesús por conveniencia, obligación o para terminar en el Cielo algún día. Fijamos nuestros ojos en Jesús con un pie delante del siguiente y las manos listas, porque lo amamos y confiamos en Él.

Ora: Jesús, muéstrame cómo seguirte más de cerca. ¿A dónde vamos ahora?

Aquí hay más de lo que Jesús dijo .