El Poder De Una Idea De DiosMuestra

El poder de una Idea está en saber que el fracaso es parte del proceso

Siempre me cuestioné por qué los que nos hablan de logros lo hacen desde el lugar del éxito y no desde el fracaso. En la Biblia vemos que todos los hombres y mujeres que Dios utilizó de una manera heroica fueron personas comunes, temerosas y con aversión al riesgo en muchas ocasiones. Curioso dato saber que Dios dejó escrito en Su palabra cerca de 360 veces la expresión “no temas”, como si supiera que habría momentos cada día del año, en los cuales, de seguro quisiéramos tirar la toalla y abandonar. Pero tienes que recordar que los errores son necesarios para perfeccionar el proyecto original. 

Pensamos, muchas veces, que, si todo salió bien, Dios me bendijo, si salió todo mal, Dios no me bendijo. Pero es mejor recordar las palabras del apóstol Pablo: “A los que aman a Dios, todas las cosas ayudan a bien, esto es a los que conforme a su propósito son llamados”. Siempre será más fácil abandonar que seguir. Recordar que el fracaso es algo que podemos minimizar, pero no evitar, es clave para conquistar las ideas de Dios en nosotros, para extender Su reino. Es vital saber, entonces, que cuando una idea te aborda, uno de los ingredientes de la fórmula será, seguramente, una pizca de fracaso, de frustraciones, de momentos difíciles que parecen querer apagar el sueño original. Para José, esos momentos fueron la cisterna, ser vendido como esclavo, la calumnia y la cárcel, pero sabía que quien lo había llamado lo sostendría hasta el final. Y así fue.