Serie Ejercicio de confianza – Crecimiento espiritualMuestra

Ocupado pero improductivo

En su segunda epístola, Pedro nos dice que si agregamos bondad, conocimiento, dominio propio, paciencia, piedad, amor fraternal y amor de Dios a nuestra fe; y, están creciendo en nuestras vidas, evitarán que seamos inútiles o infructuosos en el conocimiento de Nuestro Señor Jesucristo.

¿No es eso interesante? Estas cualidades evitarán que seas inútil. Es casi intencional, si no creces en estas cosas, la vida te lleva hacia lo infructuoso e inútil. Lo que implica que si no haces un esfuerzo concertado e intencional, te convertirás en improductivo.

Pedro dice que si nosotros añadimos estas cosas, vamos a reflejar lo que se supone que debemos reflejar. Vamos a ser creyentes que se ven como creyentes.

Estar sin propósito no significa que no estés ocupado. De hecho, te mantienes muy ocupado tratando de hacer ruido, para no escuchar la intranquilidad de tu corazón, mientras Dios llama. Pero, si vamos a tener un verdadero propósito, ser verdaderamente productivos, entonces tiene que venir desde ese lugar de fe. 

Si estoy bien parado en el fundamento de la fe, y dejo que el fruto del Espíritu y estos aspectos intencionales salgan a la luz en mi vida, lo que sucederá es que seré útil y productivo. Dios usará mi vida para sus propósitos, de modo que sea como dice en Corintios: Cuando llegue el día del juicio y el fuego, y todo se queme, quedará oro, plata y piedras preciosas, para que podamos ser capaces de decir: «Señor, tiramos esto a tus pies en adoración. (1 Corintios 3:11-15, Apocalipsis 4:9-11)