Sabiduría radical: un viaje de 7 días para padresMuestra

Abundancia vs. escasez

La crianza de los hijos es difícil. Es uno de los trabajos más difíciles que existen. No hay manual, no hay una fórmula establecida, y Dios nos lanza curvas haciendo que cada niño sea diferente. Con el tiempo, te aferras a cualquier principio que tenga sentido; lo intentas, y si funciona, se convierte en tuyo.

Por lo tanto, voy a proponer uno: crear un entorno de abundancia para sus hijos.

Los niños necesitan y quieren amor. Al igual que con cualquier cosa en este mundo, si escasea, se vuelve más valioso y crea contienda. Si es abundante, no es gran cosa.

Tomar aceite y sal como ejemplos. Todos los países necesitan petróleo, por lo que hay una competencia feroz para ello. Los precios son altos y prometen ir más altos. Peleamos, manipulamos, sobornamos, vendemos nuestras almas por petróleo.

Por otro lado, la sal es una necesidad para la vida humana, pero es abundante. El precio de una caja de sal es de unos pocos centavos. Es abundante.

Cuando los papás no se involucran con sus hijos, cuando están tan ocupados, sus hijos nunca sienten que son importantes, cuando la presencia de papá es mínima y él nunca realmente tiene tiempo para salir con ellos, eso es un ambiente de escasez.

Pero cuando los papás proporcionan un suministro infinito de amor, cuando hay una abundancia constante de la presencia de papá, habrá menos competencia, menos manipulación y más paz en el hogar. Papá tiene que estar allí física y emocionalmente.

Un entorno de abundancia no es natural, y no es fácil.

Pero vale la pena.

Pregunta: ¿Es su hogar un entorno de abundancia o un entorno de escasez? Los niños prosperan en ambientes de amor abundante. Se esfuerzan en entornos de escasez.