Año nuevo, Nuevas misericordiasMuestra

A diferencia del amor humano, que a menudo es inconstante y temporal, el amor de Dios nunca falla, pase lo que pase.

Me gusta el Salmo 136. Amo todos los salmos, pero el Salmo 136 me sorprende cada vez que lo leo. Me encanta la repetición que hace que este salmo. Me encanta que es histórico y que se convierte en un poema de amor. Me encanta que afirma una y otra vez lo que necesitamos escuchar desesperadamente una y otra vez, ¡no una o dos veces, sino veintiséis veces! Ahora, creo que cada vez que Dios habla, tú y yo debemos callarnos y escuchar con humildad, pero también creo que debemos prestar mucha atención en aquellos puntos donde Dios elige repetir, ¡y más aún cuando se repite tantas veces!.

¿Por qué Dios repite, una y otra vez a través de la pluma del salmista, "porque su amor constante permanece para siempre"? Hay dos respuestas a esta pregunta.

Primero, no hay una realidad más radical y básica para una cosmovisión bíblica y un sentido de identidad personal que esta. ¿Cuál es la historia bíblica? Es la historia de un Dios de amor que invade el mundo en la persona de Su Hijo de amor para establecer Su reino de amor mediante un sacrificio radical de amor, perdonarnos en amor y atraernos a Su familia de amor y enviarnos como embajadores de ese preciso y mismo amor. Toda la esperanza de la humanidad caída descansa en esta única cosa: que hay un Salvador que es eternamente firme en redimir, perdonar, reconciliar, transformar y entregar amor. Sin esto, la Biblia es un libro de historias interesantes y principios útiles, pero carece de poder para arreglar lo que el pecado ha roto.

La segunda razón por la que Dios repite este estribillo es que no tenemos experiencia en esta vida de este tipo de amor. Siempre empiezas a entender cualquier cosa que sea nueva para ti desde el punto de vista de tu propia experiencia. Todo el amor humano que hemos experimentado ha sido defectuoso de alguna manera. Pero no el de Dios; Su amor es perfecto y perfectamente firme para siempre. Es la realidad más asombrosa en la vida de un creyente. Dios ha puesto Su amor sobre nosotros y nunca más lo eliminará. Hay una razón para continuar, no importa lo difícil que parezca la vida y lo débil que te sientas.

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