Querida adicción...Muestra

Día 3: El Cambio

El enganche y engaño. Realmente, esta es una de las tácticas que habla de todo pecado, ¿no es así? Somos tentados y atraídos mediante la promesa de diversión, satisfacción y paz. Pero ahora sabemos que las tres cosas se pueden encontrar en la Palabra, y que todo lo demás que este mundo ofrece es una versión sintética, fabricada, de imitación de lo real.

Pero esto no niega ni minimiza el dominio que la adicción puede tener sobre nosotros. El conocimiento solo tiene el valor de la acción que ponemos detrás de él.

¿Sabes cómo aprenden los cajeros de los bancos a identificar los billetes falsos? Con la aparición de una mayor tecnología, y con el elemento criminal cada vez más inteligente, se ha vuelto más y más difícil reconocer la moneda falsa. Para combatir esto, ¿los bancos envían constantemente memorandos dentro de su organización, con información que revela las nuevas tendencias de la falsificación? Claro. ¿Se aseguran de que los autores estén en una lista de vigilancia? Por supuesto. Pero el centro de su aprendizaje se basa en lo real. Los cajeros de los bancos están tan familiarizados con los dólares reales que, cuando algo parece mínimamente inconsistente, lo reconocen inmediatamente.

Qué lección podemos aprender de esto con respecto a nuestro caminar espiritual y también a nuestra sobriedad. Romanos 12:2 dice: No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Entonces podrás probar y aprobar cuál es la voluntad de Dios: Su voluntad buena, agradable y perfecta.

En nuestra recuperación, nos estamos transformando literalmente por la renovación de nuestra mente, aprendiendo a lidiar con la vida en los términos de la vida. Cuando nos familiarizamos tanto con la autenticidad de la Palabra de Dios, y el amor que Él tiene por nosotros es que empezamos a reconocer al impostor inmediatamente.