Elegido: Acuérdate del Evangelio todos los díasMuestra

Una vez una iglesia local tomó un viaje misionero para construir una iglesia en un pueblo remoto en Rusia. Estaba construyendo la casa de adoración de las piedras de una prisión rusa abandonada. ¡Qué poderosa escena!

Se prestó una atención especial para preservar estas piedras. Mientras retiraban una de las piedras grandes, descubrieron una piedra ahuecada con un frasco en ella; dentro del frasco había una nota escrita apresuradamente: “Somos un grupo de cristianos obligados por los comunistas a tomar las piedras de nuestra iglesia y construir una prisión donde permaneceremos hasta que muramos. Nuestra oración es que un día estas piedras se usen una vez más para construir una iglesia".

Cuando Cristo se levantó de la muerte, Él escogió revelarse primero a María Magdalena. En esos días, el testimonio de una mujer ni siquiera resistiría en el tribunal. Pero Jesús eligió a una mujer pobre de la minoría como Su primer testigo, y le mostró al mundo que una mujer de la minoría con las mejores noticias del mundo puede subvertir el imperio más grande y dominante de la historia de la humanidad. Y ahora hoy, el Reino de Dios está creciendo por miles cada día, hombres y mujeres encomendando sus vidas a Cristo, mientras que el reino Romano está en ruinas.

La historia del Evangelio es una historia de gente ordinaria presenciando y experimentando el poder extraordinario de la resurrección. Siempre que te sientas pobre e impotente, Cristo resucitado permanece listo para revelar Su poder a través de ti. Todas las áreas de tu vida que sientes insignificantes son exactamente donde Cristo está buscando hacer otro milagro de resurrección.

Cristo hizo Sus más grandes milagros entre la gente más ordinaria, en los pueblos más insignificantes, en los momentos más ordinarios. La mayoría de los milagros no fueron hechos en el templo de Jerusalén pero sí en las afueras de pequeños pueblos. Si estás en un lugar poco importante, es posible que estés en el lugar perfecto para que el poder de Dios resucite.

Cuando empieces a compartir el Evangelio con tu propio corazón cada día, empezarás a ver la resurrección en los días, lugares y personas más comunes y corrientes.