Galería de la fe: Serie Jesús es más grande #7Muestra

Buscando una ciudad  

Reflexiones sobre la Palabra

Ir a algún lado pero sin saber dónde. Suena como una mala práctica empresarial. ¿Cómo representaría esto a personas que son honradas por su fe? El hecho es que Abraham sabía hacia dónde iba. Abraham tenía sus ojos puestos en una ciudad celestial y no enfocados donde la mayoría ponemos los nuestros, ¡en este mundo! Nosotros vemos un hombre yendo de un lado a otro aparentemente sin rumbo. Dios vio a un hombre que hizo vida, pero que nunca quitó sus ojos de las cosas eternas.

¿Una tierra prometida? Genial, pero el cielo es mi hogar.

¿Viviendo en carpas? Sin problema, tengo una ciudad hacia la que me dirijo.

Recibir una tierra en herencia. Bueno, algún día en el futuro mis hijos la recibirán. Mi herencia está en el cielo.

¿Muy viejo para tener hijos? No, mi Dios es más grande que la biología. 

Abraham no era falto de entendimiento o sabiduría. El sabía que estas cosas tenían significado terrenal. Él necesitaba hijos para cumplir su destino. Necesitaba terreno para tener una nación. Aun así, el Dios quien le construiría un hogar celestial se aseguraría de que estas promesas también se cumplan. Cuando nos enfocamos en lo espiritual, los obstáculos físicos que enfrentamos son más fáciles de superar. El Dios que controla la eternidad también puede controlar esta tierra.

Oración

Padre, la fe comienza al tener la perspectiva espiritual correcta. Cuando eso se logra, los desafíos físicos se ven más pequeños y menos intimidantes. Enfrento un desafío diario. Mis ojos son atraídos hacia mi mundo muy fácilmente y lo eterno requiere mucha fe para ser visto. Ayúdame hoy y cada día a comenzar con un enfoque eterno, luego conviértelo en sólida fe para lograr lo que debo hacer en este mundo. En el nombre de Jesús, amén.