Sé Tú La AyudaMuestra

«Ve tu y haz lo mismo»

No hace falta mirar muy lejos para encontrar necesidad. ¿Cuántas veces se te ha acercado una persona necesitada a pedirte dinero o comida? La necesidad no es solo física y financiera si no que también emocional y espiritual; ¿cuántas veces te ha pedido alguien un consejo, o que simplemente lo escucharas y consolaras? Estamos rodeados de necesidad física, financiera, emocional y espiritual. ¿Pero cuál ha sido tu reacción ante dichas solicitudes? ¿Cómo respondes ante la necesidad de otros?

La realidad es que muchos de nosotros nos hemos vuelto indiferentes a la necesidad que nos rodea y hemos endurecido nuestro corazón al mandato de Dios de amar y dar a nuestro prójimo. 

¿Cuántas veces hemos mirado para el otro lado y le negamos ayuda al necesitado justificando nuestra indiferencia con el miedo y la duda que sus intenciones o historias sean deshonestas? ¿Cuántas veces le hemos negado nuestro tiempo y atención a un amigo porque estábamos muy cansados u ocupados con nuestros propios problemas? 

Es bien fácil decirle a alguien, «cuenta con mis oraciones» o «Dios está en control», pero requiere fe y un amor desinteresado por el prójimo SER la ayuda física y tangible que otros necesitan. 

Un mundo diferente no puede ser creado por personas indiferentes. A veces son los actos más sencillos y pequeños de amor y generosidad que pueden hacer el mayor impacto en las vidas de otros. Piensa en cuántas veces has estado tú en necesidad y alguien fue esa ayuda para ti; recuerda lo que significó para ti. Ahora ve y haz tú lo mismo por otros; sé tú la ayuda que otros necesitan.