La Renovación De Todas Las CosasMuestra

Amigo, no permitas que nada ni nadie te engañe de esta esperanza; esta es la línea de tu vida espiritual. Apenas has comenzado a tener control de ella. No permitas que nada disminuya lo hermoso, poderoso y significante de esta esperanza sobre todas las esperanzas. Jesús vivió como lo hizo en este mundo, porque su esperanza estaba puesta más allá de este mundo. Ése es el secreto de su vida. «puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.» (Hebreos 12.2 RVR60).

Claro, necesitamos hacer esto práctico. Necesitamos tomar esta esperanza tan seriamente que venderíamos todo para comprar este campo, necesitamos hacer esto absolutamente real y tangible, de modo que con el paso del tiempo nuestras almas están realmente ancladas en ella. De todas las cosas prácticas que podríamos hacer, esta tiene las implicaciones más serias. 

Amigo, es muy sencillo: si no entregas tu corazón a la renovación de todas las cosas, pondrás el corazón de tu reino en algo en este mundo. Harás cosas en forma compulsiva, como coleccionar muchos pares de zapatos. Serás tentado por cosas mucho más oscuras. Eso es inevitable.

Pero si comienzas a elegir el reino, «busca primero el reino» (Mateo 6.33 RV60), si tu consiente y deliberadamente entregas tu corazón a la renovación de todas las cosas, notarás los efectos inmediatamente. Te liberarás de las presiones de tus esperanzas actuales; cuando las cosas no salen bien, te encontrarás a ti mismo menos desalentado, menos enojado. En la medida que tu corazón y tu alma se anclan en la renovación, te darás cuenta que eres más libre de arriesgarte, especialmente a amar. Puedes amar a la gente, porque Dios hará todo en su poder para asegurarse de que no los pierdas; los adioses de sus hijos son solo momentáneos. Puedes amar lugares hermosos, y culturas y cosas como la naturaleza porque, aunque parezca que pueden desvanecerse, serán restauradas.

Porque nada está perdido. Él hace todas las cosas nuevas.