No por nuestra habilidad, se trata de Dios Muestra

Un toque diferente

Tiempo atrás, existió un famoso programa de televisión llamado: «Tocado por un ángel». ¿Alguna vez te ha tocado un ángel? En la Biblia leemos acerca de un hombre a quien realmente un ángel lo tocó, fue un toque diferente de lo que la mayoría podría imaginarse y sin duda muy diferente a lo que se podía ver en la pantalla chica, pero este toque le cambió la vida. Se llamaba Jacob y leemos acerca de él en el libro de Génesis capítulo treinta y dos. 

En la última parte del mismo capítulo también leemos que Jacob luchó con un varón toda la noche hasta llegar el alba, al punto que dicho ser, lastimó el muslo de Jacob hasta dislocarlo. Paso seguido, Jacob dijo al varón que no le dejaría hasta que lo bendijera, al punto de conseguir lo que esperaba ¡Este sí que fue tocado por un ángel! 

En el día de hoy muchas personas formulan sus propios conceptos acerca de un mundo angelical, tomando como base producciones como «Tocado por un ángel». Los programas de este tipo conducen a la gente a conclusiones sobre lo que hacen los ángeles y la forma como se relacionan e interactúan con los hombres, diariamente. 

La Biblia no especula, sino que nos enseña que hay diferentes rangos de ángeles, sin embargo, en esta historia en particular de la vida de Jacob, se presenta a uno que, en cierto sentido, no es sólo un ángel aunque se lo denomine «El Ángel de Jehová». 

Quien se presenta en Génesis 32 como el ángel de Jehová, no es otro que el Cristo preencarnado. Vemos que se encuentra con Jacob en el momento en que éste más lo necesitaba. Jacob experimentó el ser tocado por un ángel en el momento de mayor desesperación, en la ocasión en que más lo precisaba. Dios se encontró con él, porque fue a su encuentro en medio de las circunstancias propias de su vida, y Jacob fue cambiado para siempre. 

¿Qué lecciones podemos aprender a partir de esta historia de la vida de Jacob? El día de mañana, analizaremos una de ellas.