Encontrando su camino financieroMuestra

Es la intención lo que cuenta.



En el viejo programa de televisión, "Estilos de vida de los ricos y famosos", el anfitrión Robin Leach visitó mansiones y yates, dando una mirada interior a las vidas de los asquerosamente ricos. En comparación con los multimillonarios, nuestras ganancias parecen minúsculas. Pero a Dios no le impresionan los saldos de nuestra cuenta. Él está obsesionado con la condición de nuestros corazones.



Marcos 12 cuenta la historia de una viuda en bancarrota que fue al templo a adorar. Las personas adineradas caminaron por el tesoro, arrojando enormes sumas de dinero. Pero cuando la pobre viuda puso su regalo, todo lo que tenía que dar eran dos monedas de cobre. El valor era apenas medio centavo.



Cuando Jesús vio la ofrenda de la viuda, les dijo a sus discípulos que dio más que todos los demás. Los ricos dieron de su abundancia, pero ella puso todo lo que tenía. Ella lo dio todo, confiando en que Dios satisfaría sus necesidades.



Piensa:

1. ¿Estás dando de la abundancia o dando sacrificadamente?

2. ¿Cuál es tu próximo paso cuando se trata de dar?

3. Comparar nuestros obsequios con los obsequios de los demás casi siempre termina en competencia. ¿Alguna vez has sido atrapado en la trampa de comparación? ¿Qué aprendiste de esa experiencia?



Ora:

Jesús, gracias por preocuparte más por el estado de mi corazón que por el tamaño de mi regalo. Ayúdame a ser más generoso como tú.