Plan de lectura del Caso de CristoMuestra

¿Cómo apoyaron las acciones de Jesús Sus afirmaciones de divinidad?



Las palabras de Jesús, aunque impresionantes, a veces eran ignoradas o rechazadas; sin embargo, los milagros que Él realizó eran difíciles de descontar o disputar. Entre los muchos poderes extraordinarios de Jesús estaba Su autoridad sobre el mundo natural.



Mateo 14:22 – 33 registra el milagroso evento de Jesús caminando sobre la superficie ventosa de un tormentoso lago para alcanzar a Sus discípulos. Además, con el impulso de Jesús, Pedro fue milagrosamente empoderado para también caminar sobre el agua. Cuando Jesús y Pedro subieron al bote, el viento cesó inmediatamente, lo que causó que los discípulos exclamaran, “Verdaderamente eres el Hijo de Dios”. Un pasaje similar en Marcos 4:39 NVI reporta que con la sencilla frase, “¡Silencio! ¡Cálmate!”, Jesús calmó la furiosa tempestad. Los discípulos estaban espantados y aterrados (ver Marcos 4:41). ¿Qué clase de persona, se preguntaban, posee tal poder que aún las fuerzas de la naturaleza lo obedecen? Ellos sabían la respuesta: solo Dios mismo.



Aunque las palabras pueden ser convincentes, las acciones proveen evidencia poderosa para reforzar las palabras de uno. En el caso de Jesús, Él hizo afirmaciones atrevidas, y como Sus discípulos pudieron atestiguar, Sus acciones reforzaban Su autoridad como el Hijo de Dios.