Salomón tenía una viña en Baal-hamón, confió la viña a los guardas; cada uno debía traer por su fruto mil siclos de plata. Mi viña, que es mía, está a mi disposición; los mil siclos son para ti, Salomón, y doscientos, para los que guardan su fruto. Oh tú, que moras en los huertos, mis compañeros están atentos a tu voz; déjame que la oiga. Apresúrate, amado mío, y sé como una gacela o un cervatillo sobre los montes de los aromas.
Leer Cantares 8
Compartir
Comparar todas las versiones: Cantares 8:11-14
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad
Inicio
Biblia
Planes
Videos