Libre de mí: por qué la vida es mejor cuando no se trata solo de tiMuestra

El reflejo del espejo

Es difícil no mirarse en un espejo, ¿verdad? Si pasas frente a un espejo te vas a mirar. todos lo hacemos

Este reflejo también es cierto en las relaciones. Estamos constantemente mirando a los demás como un reflejo de nosotros. Cuando hacemos esto, permitimos que otras personas, nuestras posesiones y nuestra profesión den forma a nuestra propia imagen. Cuando el reflejo es bueno, nos sentimos genial. Cuando el reflejo es malo, nos sentimos inseguros.

El reflejo del espejo hace que hagamos todo sobre nosotros, incluso cuando no lo es. Tal vez un amigo no te saluda en el trabajo, por lo que asumes que está molesto contigo. Tal vez el cajero de la tienda sea descortés y lo tomes como algo personal. Tal vez te ofreces como voluntario para servir en la iglesia y te sientes herido cuando nadie te agradece.

Cuando tratas a las personas como espejos, creas un mundo que se trata de ti. Toma las redes sociales. Los estudios muestran que Facebook impacta directamente en la satisfacción personal, porque los usuarios interpretan los "me gusta" y los comentarios como una medida de su valor. Es fácil comparar: ¿Por qué a la gente no le gustan tanto mis fotos? ¿Mis hijos no son tan lindos? ¿La gente se preocupa menos por mí?

Pero no se detiene ahí. Considere el matrimonio y las relaciones. ¿Alguna vez ha presionado a su cónyuge para que haga algo o actúe de cierta manera debido a cómo se refleja en usted? ¿Una relación de noviazgo poco saludable ha moldeado la forma en que te ves a ti mismo? ¿Qué tal las amistades? Cuando un amigo no te devolvió la llamada o no respondió a un correo electrónico, tu imaginación se volvió loca con preguntas como: "¿Qué hice mal?" Tal vez ella simplemente estaba ocupada, pero inmediatamente saltaste a conclusiones sobre ti mismo. Eso es porque todas nuestras relaciones pueden funcionar como espejos.

Cuando me di cuenta de que había hecho que mis relaciones y mi ministerio fueran sólo para mí, vi que mi confianza estaba ligada a sus éxitos o fracasos. Un ministerio de escritura exitoso significaba que tenía valor. Las amistades exitosas significaban que era adorable. Pero lo contrario también fue cierto, lo que me dejó devastado e inseguro.

Este es el curso natural de toda idolatría. Cada vez que ponemos algo delante de Dios, es solo cuestión de tiempo antes de que se vuelva contra nosotros.

¿Qué es algo en tu vida sobre lo que te sientes inseguro? ¿De dónde crees que viene esa inseguridad? ¿De qué manera te hace concentrarte en ti mismo?

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