Jesús no te dejará soloMuestra

«La escuela de la santificación»



La justificación solo por la fe es una gloriosa verdad. Cuando confiamos por primera vez en la persona y obra de Jesús para el perdón de todos nuestros pecados y la promesa de la vida eterna, Dios nos acredita la justicia de Cristo, en unión con Él por medio de la fe. Somos salvos de la ira de Dios (Romanos 5:9) y en ese momento somos considerados santos, como Cristo es santo, porque estamos en Cristo. Es un momento de enorme bienestar.



Luego viene la escuela de la santificación. Los caminos de Dios no son nuestros caminos (Isaías 55:8). Primero nos otorga el título, y luego nos envía a la escuela. Es un sistema educativo excelente, ya que nos garantiza que nos vamos a graduar (Filipenses 1:6).



Sin embargo, en esta escuela las cosas se vuelven incómodas para nosotros. Jesús empieza a entrenarnos para vivir por la fe en Él (Gálatas 2:20). Nos enseña a vivir la justicia que hemos recibido a través de la fe. Él quiere que crezcamos en la experiencia de la santidad que nos ha dado; nos transforma a su imagen mediante la renovación de nuestra mente (Romanos 8:29; 12:2).