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En el principio

En el principio, Dios creó los cielos y la tierra.

Génesis 1:1 (-énfasis añadido)

¿Recuerdas el primer día del trabajo de tus sueños? Ya sabes, al principio. ¿Y cuando te enamoraste por primera vez? Fue tan bueno. Largas horas al teléfono. "Cuelga tú." "No, cuelga tú." Ya sabes, al principio. Tienes que recordar tu primer día de instituto. Te dirigías hacia el último año. Para muchos, estos fueron algunos de los años más dulces de tu vida. Para algunos, fueron desafortunados y dolorosos. Ya sabes, al principio. Recuerdas el día del mal informe del médico. El que te puso de rodillas. Ni en un millón de años pensaste que esto podría pasar. Ya sabes, al principio.

En. El. Comienzo.

Algunos de nuestros momentos iniciales fueron dulces, y necesitamos revisitarlos. Necesitamos volver a esos momentos en los que sucedió por primera vez. Cuando creímos por primera vez. Fueron momentos excelentes en los que nos sentimos desbordados de alegría y emoción. Fue al principio. Para algunos de vosotros, el aroma del principio sigue ahí. Si pudierais cerrar los ojos el tiempo suficiente y respirar hondo, aún podríais recordar a qué huele. Luego están los que pueden oír los ruidos, las risas, los suspiros y la alegría en el ambiente. Puedes sentirlo. Saben cómo se sentía. Si era suave o cálido, era bueno.

En. El. Comienzo.

Para otros, los momentos iniciales no fueron tan buenos. Son momentos que nunca quieres volver a vivir. Es demasiado doloroso pensar en ello. Recuerdas exactamente cuándo y dónde ocurrió. Recuerdas cómo te hizo sentir. Recuerdas cómo olía y cómo se sentía. No hay forma de volver atrás. No fue bueno.

En. El. Comienzo.

Fuera bueno o malo, estas tres palabras se apoderaron de mi corazón al principio. Después, no pude superarlo. ¿Alguna vez piensas en tu comienzo con Dios? Ya sabes, cuando estabas con Él antes de dejar el cielo para venir a la tierra. ¿Alguna vez piensas en tu principio, cuando le dijiste sí por primera vez y le entregaste todo? ¿Todavía tienes el fuego que tenías al principio?

Puede que hayamos tenido algunos comienzos buenos, malos e intermedios, pero al comenzar este viaje juntos, te desafío a que recuerdes tu comienzo. El comienzo de cuando supiste que Jesús era y es suficiente. El comienzo cuando supiste que Él te amaba y te salvó. El comienzo donde Él sopló sobre ti. El comienzo donde tuviste un fuego fresco. El comienzo donde no quisiste pecar porque honraste Su sacrificio. El comienzo con tu primer amor. Volvamos al principio. Empecemos de nuevo.

En. El. Comienzo.

Oración:

Dios, hay tantas cosas que necesito volver a hacer contigo.

Por favor, llévame de vuelta al principio contigo. Sopla viento fresco sobre mí.

Quita todas las barreras y excusas.

Quiero dedicar tiempo para Ti como lo hice al principio.

Que siempre haya fuego en mí desde este momento en adelante.

En el nombre de Jesús, amén.