New Mom: Corazón De BarroMuestra

Control

Cada momento de la maternidad, por ordinario que parezca, ha sido entretejido para que tengamos una oportunidad de escuchar a Jesús y responderle en adoración. Sin embargo, en muchas ocasiones estamos tan afanadas en tener todo bajo control que no nos damos el permiso de detenernos y escuchar lo que Dios quiere decirnos.

Asumimos el papel de Marta, y nos negamos a sentarnos a los pies de Jesús como María. Entonces, cuando sentimos que las cosas no van marchando como queremos, oramos por la intervención de Dios, y al igual que Marta somos confrontadas por su respuesta: "...Estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero solo una es necesaria" (Lucas 10:41b-42a).

¿Qué es necesario? "Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas"(Mateo 6:33).

Ser buena madre no consiste en tener todo bajo control, sino en estar dispuestas a rendirnos a Cristo, someternos a Su voluntad y guiar a nuestros hijos en sus caminos.

Evitemos el insistir en estar orgullosas de nosotras mismas al ver los malabares que realizamos con nuestros esfuerzos humanos. Pongamos en práctica lo escrito por el Apóstol Pablo en Filipenses 3:3b: “Nos enorgullecemos en Cristo Jesús y no ponemos nuestra confianza en esfuerzos humanos".

Si de algo hemos de sentirnos orgullosas o gloriarnos, es de Cristo Jesús siendo fuerte en nuestras debilidades.

¡No nos dejemos engañar! Tratar de tener el control es esclavizarnos a los afanes del día a día. Abracemos cada día la libertad que el Evangelio de Jesús nos ofrece al depositar en Él nuestra confianza y dejar de insistir en que todo esté perfecto a nuestra manera.