Los ojos de Dios están sobre ti

Mira cómo el apóstol Juan describe a Jesús en la visión que tuvo de Él en la isla de Patmos: "Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego..." (Apocalipsis 1:14).

Se dice que los ojos son la ventana del alma, y es cierto que nuestros ojos revelan muchas cosas de nosotros.

Cuando miras a alguien a los ojos, puedes averiguar muchas cosas de él o de ella.

Esos ojos similares a llama de fuego que Jesús tenía en la visión de Apocalipsis reflejan el fuego, la pasión ardiente de Dios por Su Reino, y por la humanidad. ¡Sus ojos son los más impresionantes del universo!

De hecho, cuando Él nos mira, lo hace siempre a través de ese mismo fuego. Él no se fija en nuestros fracasos del presente, sino que ve quién hemos sido llamados a ser. ¡Él nos ve llenos a rebosar de ese fuego, y ardiendo en amor por Él y por Su Reino!

Querido/a amigo/a, yo quiero llegar a ser todo lo que Dios me ha llamado a ser. No quiero limitarme, ni tener una imagen incorrecta de mí mismo. ¿Y tú?

Que hoy Su llama de fuego arda en tus ojos también, para purificarte, y para permitirte ver las cosas como Él las ve.

¡Eres un Milagro!

Christian Misch