La esposa influencerMuestra

Pienso que Sara califica como la esposa influencer, pues las Escrituras hablan de ella como una esposa modelo. “Como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza” (1 Pedro 3:6).

Tuve que recurrir a un diccionario bíblico de concordancia para encontrar cómo empezaba la historia de esta mujer, pues el nombre de Sara recién aparece por primera vez en Génesis 17:15, cuando Dios le cambia el nombre; aunque el nombre de Saray aparece ya en Génesis 11:29, cuando el autor introduce a la familia de Abraham.

Si bien no hay forma de saber cómo fue que Saray llegó a conocer a Abram, la Biblia da un indicio de cómo era para una mujer de aquella época conocer a su futuro esposo, y se trata de la historia de Rebeca, su nuera. Te recomiendo leer Génesis capítulo 24 detenidamente. En síntesis, ¡en esa época, la gente se casaba sin siquiera haberse visto antes!

Hay que reconocer que no todas las mujeres contraen matrimonio en este mundo contemporáneo, e incluso algunas han sido llamadas por el Señor a servir como solteras. Pero, si se da el caso, el círculo de influencia se engrandece de forma natural; primero en su relación con el esposo y luego en su relación con los hijos. Con esto, quiero decir que en la vida de una creyente como es tu caso y el mío, hay plataformas de influencia que adquirimos de manera natural que llegan con el paso del tiempo, y es menester aprovechar esas circunstancias para influir en la vida de otros con el poder del evangelio y la palabra de Dios, lo cual incluye al matrimonio y a la familia.

La Biblia presenta a Sara como una esposa modelo. Sin embargo, para llegar a ser la princesa de muchedumbre de gentes según indica su nombre, primero debía casarse con el esposo ideal; es decir, el hombre que Dios había preparado para ella.

No sé cuál es tu situación con relación al matrimonio. Puede que seas soltera o ya estar casada. Pero lo cierto es que Dios es un Dios bueno, y tiene preparado lo mejor para nuestras vidas. Tú eres es una hija de Dios, y Él sabe dar cosas buenas para sus hijos a los que le piden (véase Mateo 7:11). Si todavía eres soltera, no te apresures, y espera el tiempo de Dios. Pide por un varón de Dios, ora por tu futuro esposo, y el Señor te sorprenderá con un tremendo hombre de Dios. Y si estás casada, tienes que saber que eres una hija espiritual de Sara, que hace el bien y vive sin ningún temor junto a tu esposo.