El Buen Pastor, inspirado en el Salmo 23Muestra

Confía en la bondad de Dios

(Prueben y vean que el Señor es bueno)

Hope Adams

¡Prueben ustedes mismos la bondad del Señor! ¡Dichoso aquél que en él confía! Salmo 34:8 (RVC)

Cuando era niña, mi papá llegaba a casa todos los viernes con un videocaset alquilado y unas cuantas películas del "video club” porque en la casa de los Carter, los viernes era noche de ver películas. Lo sé, lo sé, puedes estar pensando: ¿qué es un videocaset? (Puedes buscarlo en Internet). 

Debido a que crecí con cuatro hermanos, la mayoría de las películas que mirábamos estaban llenas de acción, con héroes que vencían a los villanos; algo así como el bien contra el mal. A veces, el personaje al que llegábamos a apreciar y a tenerle confianza a lo largo de la trama, resultaba ser un villano al final. Así que, cada vez que nos sentábamos a ver la película de acción más reciente, empezaba a hacer un escrutinio de los personajes buenos, y me preguntaba: ¿son realmente buenos? ¿Se puede confiar en ellos?

Mientras iba creciendo, estuve haciéndome la misma pregunta en las relaciones, incluso en mi relación con Dios. ¿Es Él verdaderamente bueno? ¿Puedo confiar en Él? Luché con esta pregunta durante años porque no podía entender por qué un Dios bueno permitía que sucedieran cosas malas en mi vida, sueños y deseos que no se hacían realidad, sufrimiento y decepción en las relaciones, y la pérdida de seres queridos. Lidiaba tratando de encontrarle el sentido a todo eso.

Hacerme esas preguntas me llevó a dos posibilidades: permitir que el dolor y la decepción construyeran una pared en mi corazón separándome de Dios, o acudir a Él con todo eso. Opté por lo último y empecé a hacer dos cosas importantes que me ayudaron a descubrir su bondad:   

1. Pasé tiempo en su presencia, en adoración. El pastor Robert enseña sobre la omnipresencia de Dios, que Él está en todas partes siempre; y que su presencia manifiesta es donde Él se da a conocer ante nosotros. Cuando aparté tiempo para adorar a Dios y estar en su presencia manifiesta, Él suavizó y sanó mi corazón y dijo la verdad de quién es y quién soy yo para Él.   


2. Abrí mi Biblia y empecé a leer la verdad del carácter de Dios y su naturaleza. Descubrí:   

• ¡El Señor es justo! ¡Es mi roca! ¡No existe maldad en él! (Salmo 92:15, NTV).   


• ... Él es bueno! Su fiel amor perdura para siempre. (Salmo 107:1, NTV).   


• El Señor es bueno con todos; desborda compasión sobre toda su creación (Salmo 145:9, NTV).

Cada momento que paso en la presencia de Dios y cada vez que leo su Palabra, me confirma su bondad una y otra vez. Las palabras del rey David en el Salmo 34:8 se convirtieron en el estandarte de mi vida: “Prueben, y vean que el Señor es bueno. ¡Feliz el hombre que en él confía!” (DHH). La única manera en que “probamos” o experimentamos su bondad y llegamos realmente a conocerlo es pasando tiempo con Él y en su Palabra. Y, una vez que probamos su bondad, nos damos cuenta de que nada más nos podrá satisfacer o sostener de la manera en que Él lo hace.

He descubierto que no siempre puedo encontrar el sentido de las cosas que suceden en mi vida, y tal vez no reciba todas las respuestas que quiero mientras estoy en la tierra, pero sí sé esto: mi Dios es bueno, Él es fiel y su amor es digno de confianza. Romanos 8:28 (NTV) dice: “Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos”. Él es bueno y Él hace el bien. Podría haber muchas veces en que la mano de Dios parezca un misterio, pero yo conozco el corazón de mi Padre y sé que puedo confiar en su bondad.

ORACIÓN

Padre Dios, ayúdame a ver y a confiar en tu bondad en todas las áreas y épocas de mi vida. A medida que expongo completamente mi corazón ante ti, abre mis ojos a la verdad de que eres bueno, me amas y estás a mi favor. En el nombre de Jesús, amén.

PARA MEDITAR   

• Toma un tiempo para pensar en las áreas de tu vida donde ya has visto la bondad de Dios. Permite que esto edifique tu fe para confiar en su bondad en otras áreas de tu vida.   


• Toma nota de algunos versículos de la Biblia donde Dios promete su bondad, y colócalos en alguna parte donde los veas con frecuencia e inclúyelos en las oraciones por tu vida.

Espíritu Santo, ¿qué es lo que me estás diciendo hoy?

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR

El Señor es mi pastor, nada me faltará. Salmo 23:1